Bartolomé Mitre y el Uruguay (Argentina, 1901,1)

País emisor: Argentina.
Fecha de emisión: 26 de junio de 1901
80º aniversario del natalicio de Bartolomé Mitre (homenaje en vida: Mitre falleció en 1906)

Bartolomé Mitre (Buenos Aires, 26 de junio de 1821 – 19 de enero de 1906) fue un político, militar e historiador argentino, presidente de su país entre 1862 y 1868.

Su padre, Ambrosio Estanislao de la Concepción Mitre, nació en Montevideo.

En 1831 la familia se estableció en Montevideo. Allí, Bartolomé hizo la carrera militar y publicó sus primeros trabajos periodísticos, principalmente en El Iniciador.[1]

El Iniciador, periódico quincenal, fue fundado por Andrés Lamas y Miguel Cané y su primer número apareció el 15 de abril de 1838. José Enrique Rodó anota: “Bartolomé Mitre, casi un niño entonces, entregó al periódico de la juventud sus primeras composiciones poéticas y escribió para él un hermoso elogio de Quintana.” [2]. El periódico, de carácter cultural, mantuvo una moderada oposición al gobierno de Juan Manuel de Rosas en Buenos Aires.

Mitre era políticamente afín a los Unitarios; combatió contra los Federales rosistas y Manuel Oribe en la Guerra Grande (1843-1851).

De regreso en Argentina, en 1852 se convirtió, junto con Domingo Faustino Sarmiento, en uno de los líderes del Partido Unitario. En 1863, ya presidente de Argentina, apoyó en Uruguay la revolución de Venancio Flores (1863-1865) y colaboró con su llegada al poder.

Su apoyo a Flores comprometió a éste a la hora de la guerra con Paraguay (1865-1870) por el pacto de la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay).

En 1874 se postuló nuevamente a la presidencia de Argentina, pero fue derrotado por Nicolás Avellaneda. Alegando fraude, se levantó contra el gobierno; pero fue derrotado y marchó al exilio en Montevideo.

Fue uno de los difusores de la llamada “leyenda negra” de José Artigas. Así escribe sobre el héroe oriental en 1846:

Artigas tenía la sagacidad del hombre primitivo y las vistas mediocres del genio sin cultivo; los instintos feroces y los rasgos sobresalientes de una voluntad firme; el desprecio de las reglas militares y la aplicación imperfecta de los recursos del terreno, el valor y la fuerza muscular, la hipocresía solapada del gaucho malo, y el orgullo exagerado de sus facultades bajo las apariencias más humildes, prendas que constituyen en estos países al caudillo por excelencia. Esas calidades hacían de Artigas el ídolo de la multitud ignorante, cuyos vagos deseos de independencia venían a concretarse en su persona, lo que daba por resultado el cacicazgo, tal cual lo ejercían las tribus a que habían reemplazado. [3]

[1] Los números de El Iniciador pueden consultarse en pdf en el sitio Publicaciones Periódicas de Uruguay.
[2] José Enrique Rodó: “El Iniciador” de 1838, Obras Completas, 2ª edición. Aguilar, Madrid, 1967. Obra Póstuma.—7: Escritos de la “Revista Nacional”.— “El Iniciador”, pp. 839-855
[3] Bartolomé Mitre, "La montonera y la guerra regular". Citado por Juan E. Pivel Devoto, De la leyenda negra al culto artiguista, Colección de Clásicos Uruguayos, vol. 171, Montevideo, 2004. Ver: "Mitre y Artigas", pp. 199-204 y también pp. 212-230, "Apuntes de Bartolomé Mitre para una obra sobre Artigas", documento inédito que Pivel rescata en su obra.