Propósito y Dedicatoria

Este blog es una especie de "colección virtual", ya que en realidad no tengo la mayoría de estas piezas filatélicas. Quiero dedicarlo a dos filatelistas que conocí hace años y que despertaron mi sensibilidad por este tema, aunque no al punto que me llevaran a coleccionarlo. El primero que nombro es el ya fallecido Juan Bosco Oberti (Paysandú 1935-Montevideo 2016), uruguayo, de quien pude ver en una exposición su colección que se titulaba más o menos como este blog. No lo recuerdo con precisión. El otro es Humberto Brumatti, argentino, que coleccionaba motivos uruguayos en la filatelia argentina y motivos argentinos en la filatelia uruguaya. Para ambos este modesto homenaje.

domingo, 3 de agosto de 2014

“Le Frigorifique” primer barco frigorífico del mundo, invento técnicamente uruguayo-francés (Francia, 1956, 1)


País emisor: Francia
Fecha de emisión: 7 de abril de 1956
Motivo del sello: forma parte de una serie dedicada a sabios e inventores. En el sello aparece Charles Tellier (1828-1913) y el barco Le Frigorifique.

Transcribo una nota del blog "Cultura marítima y portuaria", que está ilustrada con este sello.
Del contenido de la nota se desprenden dos motivos para incluir este sello en nuestro tema: la participación de un uruguayo en la invención del sistema de refrigeración que permitió el transporte de carne por barco, y la visita del barco Le Frigorifique al puerto de Montevideo, en 1877.

La relación “campo-puerto” en la realidad de Uruguay fue decisiva para su afianzamiento y desarrollo como nación soberana, desprendiéndose de aquel binomio el aspecto comercial por excelencia de la historia de este país, es decir, el transporte marítimo o fluvial de los frutos de su tierra hacia los lugares más lejanos del planeta.
Una de esas producciones por cierto que es la carne, comercio éste que en la segunda mitad del siglo diecinueve presentara una coyuntura que limitaba su crecimiento y la obtención de mayores ganancias, siendo su solución el utópico transporte de carnes refrigeradas.
Una de las personas que visualizaba esta realidad se llamaba Francisco Lecoq, el cual emprendiera un camino que lo llevaría a ser parte de uno de los inventos más revolucionarios de la historia.

“El viaje del buque "Le Frigorifique" a través del Atlántico,…, puede considerarse un hito que marca el inicio de una verdadera revolución a nivel industrial.
El inventor del sistema de refrigeración mecánica y armador del buque, el ingeniero Charles Tellier, fue acompañado por dos uruguayos que colaboraron en este proyecto: Francisco Lecocq y Federico Nin Reyes”. (INAC).

Lo cierto es, que más allá de la versión histórica difundida a nivel mundial el papel de uno de los uruguayos, Francisco Lecoq, fue de un protagonismo mucho mayor a lo comúnmente manejado.

Lecoq arribó a París en los últimos meses de 1865 y el 20 de Enero de 1866 obtuvo su patente “sobre el modo de conservar frescas las sustancias animales y vegetales, como así mismo sobre la maquinaria a emplearse con ese objeto”.
Recién para esa fecha Tellier inició su búsqueda para lograr un método que conservara la carne con el fin de transportarla, es para ese entonces que estrecha relación con los uruguayos Lecoq y Nin.

Francisco Lecoq para fundamentar el pedido de su patente manifiesta que:
“Mi invento se refiere a nuevos medios de conservar alimentos vegetales o animales, u otras substancias, frescas y en aparatos adaptados al propósito de transportar esas substancias conservadas de un sitio a otro. El principal objeto del invento es conservar el cuerpo entero de un animal muerto y poderlo transportar de un país a otro en condición fresca…”. Explica el inventor uruguayo, que “si la carne debe ser embarcada en un buque desde el sitio en que ha sido muerto el animal hasta otro país, se proveerá de aljibes para recibir los cajones metálicos: estos aljibes contendrán agua y alguna composición frigorífica, agregándoseles diariamente un repuesto de la misma”. Aquellos cajones metálicos referidos se construirían con doble pared y los espacios intermedios se rellenarían, según el propio Lecoq, con algún material de características particulares, como podía ser corcho.

Lecoq propone para los buques destinados a utilizar su invento la construcción de “…una serie de compartimientos o cámaras que pueden ser hechas de madera”, en las cuales las reses serían colgadas y permanentemente rodeadas de una corriente de aire frío y seco.

Charles Tellier por su lado, prosiguió con sus propios estudios y ensayos arribando a una máquina generadora de aire frío, pero no fue hasta que de forma conjunta buscaron alcanzar sus objetivos y que redactaran un contrato sobre su asociación que comenzarían las pruebas para demostrar que era posible transportar carne fresca a través de los mares y océanos del planeta.

Fallidos los primeros intentos todas las esperanzas se centraron en un vapor adquirido en Inglaterra de nombre “ELBOE” que posteriormente sería rebautizado como “LE FRIGORIFIQUE”; el vapor tenía 65 metros de eslora, un desplazamiento de 1.200 toneladas y alcanzaba una velocidad de 6 a 7 nudos.
“La bodega de proa que tenía 25 metros de largo, 8 de ancho y 4 de altura, fue destinada para cámara frigorífica y en la popa se instalaron tres máquinas frigoríficas”.
Desde Europa Tellier envía, en su primer viaje, al “LE FRIGORIFIQUE” rumbo al Río de la Plata donde arriba finalizando Diciembre de 1876 consagrándose en ese momento uno de los inventos más trascendentales de la historia de la humanidad:
“Era la primera vez en la historia que una carga de productos perecederos cruzaba el Océano Atlántico de norte a sur atravesando el Ecuador sin problemas”. (ZAMORA CARRANZA, Manuel. La Frontera del Frío. España, Universidad de Sevilla, 2004).

En Uruguay se celebra los días 29 de Mayo “El Día Nacional de la Carne” por el arribo a Montevideo del vapor “LE FRIGORIFIQUE” el 29 de Mayo de 1877.

Juan Pedro Gilmes.
Bibliografía y Fuentes:
CÁRCANO, Ramón José. Francisco Lecoq –su teoría y su obra.
GORDÓN ORDÁS, F. Revista de Higiene y Sanidad Veterinaria. Madrid, Tipografía “LA DEMOCRACIA”, 1915.
Archivo J.P.G.

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